martes, 30 de octubre de 2012

Libros: “Víctimas del silencio: el acoso de ETA a la Falange” de Iván García Vázquez



Cuando el 16 de diciembre de 1977 los pistoleros de ETA segaban la vida del concejal de Irún Julio Martínez Ezquerro junto a su casa, pocos imaginaban que se iniciaba una operación terrorista bien planificada contra una organización política controvertida: Falange Española de las JONS.

El acoso que comenzó aquel día arrastró en su violenta vorágine a mujeres, ancianos y niños. Pasamontañas y camisas azules, pólvora y sangre, goras y lamentos? acoso, espionaje contraterrorista y el siempre polémico asunto de la unidad de España confluyen a lo largo de estas páginas.

¿Qué lleva al fanatismo separatista a asesinar a los que piensan de manera diferente?¿Está la sociedad actual preparada para enfrentarse al fantasma del terrorismo?¿Pedirán perdón, algún día, los terroristas?¿Los españoles están preparados para perdonar a los asesinos?¿Todas las víctimas son iguales?

Víctimas del Silencio indaga en la dolorosa memoria reciente de los españoles, rescatando documentos olvidados. Esta rigurosa investigación, que combina fuentes escritas y orales ha visto la luz tras cuatro años de trabajo, en un volumen que su autor ha calificado como comprometido y necesario para poder comprender por qué ha perdurado una banda terrorista como ETA a los largo de tantas décadas.

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viernes, 19 de octubre de 2012

VALENTINA ORTE: Los vascos, masacres en Bilbao

Completada la conquista de Guipúzcoa con el  cierre del acceso terrestre a Francia,  ̶ lo cual supuso un duro golpe para la República ̶ , continua el avance de las tropas nacionales hacia  Bilbao que, protegido con una línea defensiva, “el Cinturón de Hierro”, se creía inexpugnable.

La situación militar era la siguiente: las fuerzas militares se mantienen leales a la República. Se organizan unas Juntas de Defensa, y el 23 de julio empiezan a formarse grupos de guardias voluntarios del PNV. El 29 de julio el PNV hace un llamamiento para guardias voluntarios y el 5 de agosto el Bizkai Buru Batzar organiza un desfile de milicias del PNV en Bilbao.

Las tropas nacionales, compuestas principalmente por la brigada Flechas Negras, formada por un tercio de soldados italianos y el resto españoles y comandada por Sandro Piazzoni, entra en Bermeo el 30 de abril de 1937 procedente de Guernica. La ocupación de la comarca se realiza con un número de 6.000 soldados de los cuales unos 700 efectivos toman la villa marinera. Los soldados de las Flechas Negras fueron cercados por los milicianos republicanos (vascos, asturianos y cántabros) que los mantuvieron durante dos días bajo su dominio. Llamaron en su auxilio a la brigada Quinta de Navarra, compuesta por más de 7.000 hombres que en el Ejército del Norte nacionalista desempeñaban un papel esencial. Las brigadas navarras, disciplinada fuerza  formada por carlistas que habían tenido a Guipúzcoa como campo de operaciones el año anterior, comprendía unos 18.000 hombres divididos en cuatro brigadas, dirigidas éstas por los coroneles García Valiño, Juan Bautista Sánchez y Alonso Vega, entre otros.

Objetivo de las tropas nacionales era la toma del estratégico monte Sollube que por alzarse cerca de la orilla del mar dominando una extensa zona de Vizcaya, permitía una posición ventajosa en el ataque a la defensa de la capital. La protección republicana se basaba en batallones de milicianos vascos, asturianos y cántabros con participación numerosa de vecinos de la villa de Bermeo, la cual fue cogida casi de improviso por el acontecimiento. La pérdida de esta posición estratégica significó el principio del fin de la defensa de Bilbao.

No obstante, no es objetivo del presente trabajo exponer la faceta militar, sino contar el ambiente social en el periodo transcurrido de julio de 1936 a la entrada de las fuerzas nacionales en Bilbao el 19 de  junio de 1937 y las fuerzas y cargos que dirigían por entonces la política en Euzkadi, responsables, por tanto, de los terribles sucesos de Bilbao. Considero por ello necesario para su conocimiento prestar atención a las notas a pie de página que clarifican la personalidad de cada uno de esos individuos para entender su comportamiento en aquel momento y su relación con hechos actuales.

Cuando el Frente Popular se hizo cargo del Poder a raíz de las elecciones de 16 de febrero de 1936, fue designado para ejercer el cargo de Gobernador Civil de Vizcaya D. José Echevarría Novoa[1] quien desempeñó un importante papel en el fracaso de la sublevación en la provincia, al ordenar el desvío al edificio del Gobierno Civil de las llamadas telefónicas del cuartel de Garellano de Bilbao, evitando con ello que los mandos del cuartel se informasen de las vicisitudes de la sublevación.
Para hacer frente a la situación creada por la guerra, el 23 de julio Echevarría constituyó la Comisaría General de Defensa de la República en Vizcaya, formada por representantes de los partidos del Frente Popular (que en el País Vasco incluía también a Acción Nacionalista Vasca) y por el Partido Nacionalista Vasco. Además del puesto de comisario general, asumió también la delegación de Orden Público. Esta Comisaría General de Defensa  fue sustituida el 13 de agosto por la Junta de Defensa de   Vizcaya, que incluía también a la CNT y en ella desempeñó   tambiénla Presidencia   y la  delegación de Gobernación; a su   cargo estuvo controlar  los desórdenes   públicos, pero  o bien no supo o no   quiso impedir los desmanes que se cometieron en la provincia bajo su mando.
Al frente de la Diputación Provincial, figuraba D. Rufino Laiseca Oronoz[2]  quien, continuando en su puesto, apoyó a la situación triunfante. Fueron destituidos centenares de funcionarios exclusivamente por su afección al Movimiento Nacional.

Desempeñaba la Alcaldía de Bilbao D. Ernesto Ercoreca Régil[3], al que sorprendió el 18 de julio de 1936 en viaje de Madrid a Bilbao, siendo detenido en Miranda de Ebro y canjeado posteriormente, volviendo a su puesto enla Alcaldía en el que durante su ausencia había actuado el primer teniente de Alcalde D. Fermín Zarza Jardeguilla. La actuación del Ayuntamiento careció de especial relevancia pues muchas de las funciones que en materia de Policía, Obras Públicas, Asistencia Social y Economía, le eran propias, fueron absorbidas por el Gobierno Provisional del País Vasco.

El 7 de octubre de 1936, tuvo lugar en Guernica la ceremonia de la constitución del Gobierno Provisional del País Vasco y elección de Presidente, poderes que se decía nacían de la voluntad popular y en cumplimiento de los preceptos contenidos en el Estatuto de autonomía de Euzkadi, otorgado por la República. Enel acto presidido por el Gobernador Civil Sr. Echevarría Novoa, fue proclamado Presidente D. José Antonio de Aguirre y Lecube[4]. Seguidamente el nuevo Presidente promulgó un Decreto por el que se creaban como integrantes del Gobierno Provisional los siguientes departamentos: Presidencia y Defensa, regido por el propio Presidente; Justicia y Cultura, y como Consejero del ramo, D. Jesús Mª de Leizaola Sánchez[5], único ministro consecuente con las ideas que, presuntamente, impregnaban el nacionalismo vasco, por ello, tras un acto religioso en la basílica de Begoña, juró fidelidad a la fe católica, a las enseñanzas de la Iglesia, a su patria y al partido.

Se mostró muy crítico con el proyecto de Constitución, especialmente con la proclamación de la aconfesionalidad del Estado porque “en el pueblo vasco sigue en pie la voluntad de permanecer fiel a su secular fisonomía espiritual, y que no pide sino que se reconozca su personalidad para llevar adelante la plena expansión de su cultura”. Seguidamente señaló que “este texto constitucional cercena, entre otras cosas, la libertad de enseñanza, la libertad de asociación y el derecho de los padres de familia a dirigir la educación de sus hijos”. En esa misma línea se manifestó en contra del divorcio porque “el matrimonio es una institución de sacrificio… una cruz inevitable, es un sacrificio que santifica”. Por último hizo un alegato en defensa de la religión yla Iglesia católica, la familia y la propiedad, amenazadas, a su juicio, por el proyecto constitucional.

Formó un Gobierno de concertación, en el que estuvieron presentes nacionalistas, socialistas, comunistas y otros sectores republicanos, no sin tensiones entre ellos, que sólo desplegó sus poderes en Vizcaya durante unos meses hasta la caída de Bilbao. Ese primer Gobierno estuvo compuesto por: Presidencia y Defensa, José Antonio Aguirre y Lecube (PNV -Partido Nacionalista Vasco); Gobernación, Telesforo Monzón Ortiz de Urruela[6] (PNV); Justicia y Cultura, Jesús María de Leizaola Sánchez (PNV); Hacienda, Heliodoro de la Torre Larrínaga[7] (PNV);  Comercio y Abastecimientos, Ramón María Aldasoro Galarza[8] (IR -Izquierda Republicana); Trabajo, Previsión y Comunicaciones,  Juan de los Toyos González[9] (PSOE -Partido Socialista Obrero Español); Industria, Santiago Aznar Sarachaga[10] (PSOE) y Asistencia Social, Juan Gracia Colás[11] (PSOE); Obras Públicas, Juan Astigarrabía Andonegui[12] (PCE -Partido Comunista de España); Agricultura, Gonzalo Nárdiz Bengoechea[13] (ANV -Acción Nacionalista Vasca); y Sanidad, Alfredo Espinosa Orive[14] (UR -Unión Republicana).

El Gobierno Vasco va a verse enfrentado a dos problemas acuciantes: abastecer su territorio en el que se hallan, además de sus habitantes, miles de refugiados de las zonas limítrofes, y ganar la guerra para lo cual dispone de escasos oficiales profesionales y ninguna aviación.

Para solucionar el tema del abastecimiento, el Gobierno se incautó de todos los artículos de primera necesidad y se encargó de su importación. Para ello destacó a elementos comerciales competentes a los puertos del Mediterráneo, creándose las primeras delegaciones del Gobierno de Euzkadi en Barcelona, Valencia y Alicante, y otras delegaciones de compras y embarques, situadas en Bayona, Burdeos, París y Amberes lo que permitió mantener un nivel de abastecimiento bastante razonable dadas las circunstancias.

En cuanto al segundo tema: ganar la guerra, crearon el Euzko Gudarostea (el ejército de Euzkadi), a partir de las Milicias Vascas surgidas en Azpeitia que fueron las primeras nacionalistas en atender auténticas situaciones de control político-militar del territorio que ocuparon.  Ese núcleo azpeitarra, “Comandancia de Milicias de Azpeitia – Euzko Gudarostea Azpeiti-Buruzagitza”, llegó a controlar, en agosto de 1936, un total de 1.349 gudaris de “Milicias Vascas”. La Comandancia la dirigía un comité formado por Telesforo Monzón, José María Lasarte, Salvador Aramburu, Miguel José Garmendia, Lino Lazkano, Mikel Ayerdi, y Tomás Mitxelena. En cuanto al mando militar de las Milicias recaía en un militar profesional,Cándido Saseta, que era Comandante en jefe, y en los comandantes Eduardo Urtizberea, Jesús Luisa, Enrique Etxeberria, José María Fernández de Lekuona, y José Placer. El Euzko Gudarostea se componía de 28 batallones del PNV, 4 de ANV, 3 de STV, 2 de EMB, es decir 37 nacionalistas, gudaris, que combatían bajo la ikurriña. Mientras, los frentepopulistas, milicianos, contaron con un total de 38 batallones: 14 del PSOE-UGT, 9 de las JSU, 8 del PCE, 6 de IR, 1 de UR. Además, hubo 7 batallones anarquistas (CNT), y 8 batallones/regimientos “Oficiales”, cada batallón frentepopulista combatía bajo sus propias enseñas de carácter político-sindical. Las Milicias Vascas formadas por el nacionalismo se posicionaron en defensa del macizo del Ernio, garantizando igualmente el Orden Público en una gran extensión del occidente guipuzcoano, si bien es cierto que era en el oriente, frente a Irún y San Sebastián, donde se estaba librando la batalla decisiva por Guipúzcoa. Y allí, la izquierda era la que combatía

Tras el fracaso, en diciembre de 1936, de la ofensiva sobre Vitoria, saldada con graves pérdidas, el Cuerpo Vasco eludió la reestructuración militar que el general Llano consiguió establecer a principios de 1937 para el resto del Norte leal. En Euzkadi se rechazó la medida a causa del control nacionalista en la Consejería de Defensa del Gobierno Vasco. El sangriento fracaso de dicha operación convenció a Aguirre y a los nacionalistas de la incompetencia del mando republicano en el Norte, y de la inutilidad de las órdenes del mismo. La ofensiva franquista desatada el 31 de marzo sobre Euzkadi dejó a las fuerzas vascas, a finales de abril, en un estado de quiebra orgánica que influyó en el derrumbamiento del frente

En Vizcaya, no hubo brigadas internacionales como tales aunque  al principio actuaron muchos extranjeros. La aportación foránea estaba  compuesta, en su mayoría, de trabajadores o exiliados centroeuropeos asentados antes de la guerra, también hispanoamericanos de ascendencia vasca y muchos asesores soviéticos. El Norte republicano quedó incluido en el plan soviético de intervención, tanto a nivel diplomático como de ayuda material y humana. Pronto se captó la importancia de Euzkadi, con su peso económico y su particularismo político. De  ahí que se enviase a Bilbao una representación diplomática, asesores y pertrechos. El material llegado a Bilbao en noviembre fue el de los vapores Andreev e Hillfern.  Aunque no todo quedó en Euzkadi, fue un volumen de armamento adecuado para acabar de afianzar al Cuerpo de Ejército vasco como una unidad plenamente operativa.  De ahí que también se enviase a Bilbao una representación diplomática y asesores. El delegado de la URSS en Euzkadi fue Tumanov, embajador encubierto[15]. Kirill Yanson, alias «Orsini», citado por la mayor parte de las fuentes como Jansen o Jhonson., fue asesor agregado al Cuartel General vasco, vinculado a la presidencia de Euzkadi; Gorev principal asesor soviético ante el Gobierno Vasco y del Cuerpo de Ejército Vasco, fue el contacto perfecto empleado por los enviados del PCE o por las autoridades soviéticas para enterarse de la verdadera situación militar de Euzkadi. Asesor aéreo en el Norte  fue Arzhanujin del que se sabe se instaló en Santander tras la caída de Bilbao. Y el omnipresente ucraniano de origen judío Mijail Jefimowitsch Fridlan, más conocido como Mijail Koltsov, que empleaba como tapadera su profesión de periodista, del diario Pravda. Los soviéticos, siguiendo la consigna recibida, supieron conducirse con una reserva prácticamente total dentro de las filas republicanas.

Entre los «agentes» franceses hay que destacar el papel jugado por Robert Monnier, también conocido como Jáuregui (o Jaureghuy) durante su periplo euzkadiano. Estaba tan  comprometido con las fuerzas vascas que tuvo pleno acceso a los informes de inteligencia y los mensajes de radio interceptados  que, a su vez, ponía a disposición de Steern. Como  comandante jefe, estaba el voluntario Paul Duperte, El secretario del comité era Pierre Noblecourt, quien estuvo encuadrado en el batallón Rusia de las JSU.

El caso más destacado de extranjero centroeuropeo asentado en Vizcaya antes de la guerra fue el de Teodoro Zu Puttlitz, antiguo capitán alemán en la Primera Guerra Mundial. Residía en Bilbao desde los años veinte, trabajando como técnico industrial. Al estallar la guerra se esforzó en la adaptación de armamento para la Junta de Defensa de Vizcaya. Amigo de Francisco Ciutat de Miguel,[16] ̶ joven oficial de Estado Mayor destinado en septiembre de 1936 a mandar interinamente el Ejército del Norte hasta la llegada del general Llano de la Encomienda, ̶  conocía a Ciutat por la común militancia masónica[17] en Bilbao cuando el militar tenía destino en la Villa antes de la guerra. A la llegada de Ciutat al Norte, Zu fue nombrado jefe del Estado Mayor[18] republicano en Asturias. Desempeñó el cargo de septiembre a noviembre de 1936. A continuación pasó a Bilbao como subjefe y profesor de la Escuela Popular de Guerra de Infantería del Norte. Su pista se pierde a continuación sin que fuente alguna pueda dejar en claro su suerte posterior.

La presencia de internacionales en las unidades de los partidos nacionalistas vascos fue prácticamente nula. Sí hubo decenas de gudaris nacidos en el extranjero, sobre todo en Hispanoamérica; pero la mayoría eran hijos de emigrantes que regresaron al solar natal. Es el caso de Gabino Artolozaga[19], nacido en Chile en 1899 cumplió su servicio militar como sargento de artillería de costa, llegando a ser último jefe del batallón de Máquinas de Acompañamiento de Infantería (M.A.I.) “Irrintzi”. Su caso es interesante para comprender y vincular actitudes pasadas con las actuales. Entre 1914 y 1920 perteneció primero al grupo “Sokotz” yugoslavo, y posteriormente al “Sinn Fein” irlandés y, curiosamente, la única contribución importante al Euzko Gudarostea de origen foráneo fue precisamente la del irlandés Suvillan  Deprendergast, quien alcanzó el grado de teniente de la octava compañía, –de cañones antitanques–, también del batallón Irrintzi.

El Euzkadi autónomo ha sido calificado por algunos de oasis vasco, debido a que, según afirman, se caracterizó por la ausencia de revolución, el respeto de la propiedad y el mantenimiento del culto católico. Ninguna de las tres aseveraciones puede afirmarse con tal rotundidad.

A pesar de lo afirmado con reiteración por los nacionalistas, conviene recordar que el 3 de noviembre de 1936  el Gobierno Vasco publicó un Decreto que fue sintomático y harto significativo. Tras una exposición de motivos en la que se quería dar una explicación que fuera satisfactoria, se autorizaba la detención y prisión preventiva de toda persona entre otros muchos motivos por divulgar noticias tendenciosas, formular críticas, hablar despectivamente del Régimen o el Gobierno, participar en reuniones privadas no justificadas, y en fin, según decía el Artº séptimo, “de cuantas personas sean consideradas enemigas del régimen”. Se autorizaba a la Dirección de Seguridad la práctica de registros domiciliarios de españoles y extranjeros, no siendo necesaria, en casos excepcionales orden escrita; y se autorizaba igualmente los cambios forzosos de residencia que la DGS ordenara.

Por Decreto de la misma fecha se acordaba la expropiación forzosa sin indemnización a favor de la Hacienda del País Vasco, de todos los bienes radicantes en territorio de Euzkadi pertenecientes en 18 de julio de 1936 a personas naturales, sus cónyuges o personas jurídicas que sean responsables de haber intervenido o colaborado en el movimiento insurreccional contra la República. Y en cada Municipio se creaba una Junta Investigadora encargada de abrir un expediente “a cada persona cuya actuación induzca a sospechar que está en connivencia con el movimiento faccioso, que lo ha preparado o ayudado, que lo estimula o favorece de cualquier manera”.

En estas disposiciones que como muestra se citan, se ve que bastaba una simple sospecha de identificación con el Alzamiento Nacional para justificar la privación de libertad o para que se iniciase un expediente de incautación total del patrimonio.

Ausencia de revolución[20]





Durante los 11 meses de dominación rojo separatista se cometieron en Vizcaya numerosos asesinatos. Se realizaron,  principalmente en el alto de Castrejana, numerosos crímenes y también algún simulacro de fusilamiento; también en la carretera a Santander, o en el alto de Enécuri. En algunos casos el asesinato se llevó a cabo en plena calle, como ocurrió a D. Eladio Ugalde en la calle Espartero. Estudiando la criminalidad por partidos judiciales, se ve desde luego que la gran mayoría de los asesinatos se llevaron a cabo en Bilbao, debido no solamente al mayor número de habitantes sino principalmente a que en Bilbao se realizaron los asaltos a las cárceles. Figuran luego en número decreciente Sestao, Derio, Durango, Guernica, Valmaseda y Marquina.

Los elementos rojos querían desahogar la cólera latente producida por sus derrotas militares, con venganzas en la llamada “quinta columna” y sobre todo con tormentos y crímenes sobre los patriotas presos que indefensos estaban en primer término a su disposición. En mil ocasiones y de mil maneras se había hecho circular la amenaza de llevar a cabo despiadadas represalias en las cárceles, si la aviación Nacional efectuaba bombardeos. Es por ello perfectamente explicable el estado de constante temor en que vivían los detenidos, hasta el punto de que en cuanto sonaban las sirenas se confesaban los que podían hacerlo por tener la suerte de que algún sacerdote sufriera también cautiverio a su lado, o hacían los otros la confesión general preparándose a morir.

El 25 de septiembre de 1936, aproximadamente a las 10 de la mañana, la aviación Nacional bombardeó la ciudad de Bilbao. Dispuestos a realizar la venganza largamente meditada, los guardianes de los presos comenzaron desde que sonaron las sirenas los preparativos para llevar a cabo sus designios criminales. Además desde que el bombardeo cesó, gran número de hombres y mujeres de la más baja calaña, se dirigieron vociferando hacia los muelles de la ría próximos a la factoría de Altos Hornos, a cuya altura se hallaban fondeados los barcos “Altuna-Mendi” y “Cabo Quilates”, convertidos en prisiones en las que sufrían cautiverio, sometidos a vejaciones materiales y morales cruelísimas, gran número de patriotas bilbainos y donostiarras, trasladados éstos al ser evacuado San Sebastián, en el vapor Aránzazu-Mendi. Desde la orilla, los grupos vociferaban contra los presos e instigaban a los guardianes, para que no dejaran un preso con vida, y algunos componentes de dichos grupos consiguieron entrar en los barcos a los que se trasladaron utilizando gabarras.

En el barco prisión Cabo-Quilates, los guardianes fueron seleccionando los presos destinados al sacrificio y los condujeron a una bodega libre en donde permanecieron esperando la hora del martirio. En las primeras horas de la noche, comenzó la matanza, siendo llamados los presos uno a uno con varios pretextos (declarar ante el Juez, pelar patatas…) con el fin de que subieran a cubierta en donde eran inmediatamente asesinados. Como los que quedaban en la bodega oían los disparos, los gritos y el caer de los cuerpos, llegó un momento en que se negaron a obedecer la orden de que fueran subiendo, pero entonces se les disparó desde arriba matando a varios, hiriendo a otros, a los que luego se remató, y obligando a los restantes a cumplir la orden. Así perecieron las siguientes víctimas:

BILBAO    BARCO PRISIÓN CABO QUILATES
Apellidos
Nombre
Cargo
Fecha    asesinato
ABUIN ABUIN JOSÉ MARÍA CEDA
02/10/1936
AGUILÓ MESTRE BUENAVENTURA Requetés
25/09/1936
AGUIRRE CAUSO JUAN JOSÉ
02/10/1936
AGUIRRE MENOYO MARCELINO Requeté
02/10/1936
AGUIRRE RESPALDIZA ANDRÉS sacerdote diocesano
02/10/1936
ALBA LORENTE LUIS Requetés
02/10/1936
ALONSO PÉREZ BERNARDINO Requeté
25/09/1936
ALONSO SIXTO MANUEL Requetés
25/09/1936
ALTUARENA LANDOJO MARTÍN sacerdote diocesano
25/09/1936
ANTÓN LLORENTE FERMÍN Requeté
02/10/1936
ARMENTIA AGUADO FAUSTINO sacerdote diocesano
02/10/1936
BALPARDA Y DE LAS HERRERÍAS GREGORIO
31/08/1936
BAÑUELO GARCÍA ABEL M
25/09/1936
BARRIE Y SÁNCHEZ-CUETO JORGE F E
25/09/1936
BASALDÚA PINEDO JOSÉ MARÍA CEDA
15/10/1936
BILBAO SUÁREZ RICARDO Requeté
25/09/1936
BOO SOBRINO RAFAEL Requeté
02/10/1936
CASTAÑO GONZÁLEZ RAIMUNDO JOAQUÍN Religioso/a
01/10/1936
CASTAÑOS DOMINGO Religioso/a
CLOS DEL SAGRARIO MARCELINO
25/09/1936
DÍAZ DE ACEBEDO LARRAZÁBAL RAMÓN Requeté
25/09/1936
ECHEVARRÍA RUIZ CÁNDIDO Requeté
25/09/1936
ELOSUA GÓMEZ EMILIO
02/10/1936
ESTEBAN ESTEBAN DANIEL sacerdote diocesano
FERNÁNDEZ DEL VAL ANTONIO Requeté
25/09/1936
FERNÁNDEZ ANDRÉS SOTERO Requeté
02/10/1936
GADEA CABRERIZO EVARISTO CEDA
25/09/1936
GALLO RUIZ DARÍO
29/09/1936
GANUZA Y GONZÁLEZ RUFINO sacerdote diocesano
30/10/1936
GOGÉNOLA ARTECHE JUAN CRISÓSTOMO Requeté
25/09/1936
GÓMEZ DE SEGURA ZÚÑIGA SERAPIO sacerdote diocesano
02/10/1936
GÓMEZ SEGURA SERAPIO sacerdote diocesano
02/10/1936
GÓMEZ-GUADALUPE Y BERMEJO PABLO CEDA
25/09/1936
GONZÁLEZ APODACA HILARIO
26/09/1936
GONZÁLEZ BARAJA QUIRINO
25/09/1936
GONZÁLEZ CASTAÑO RAIMUNDO JOAQUÍN Religioso/a
03/10/1936
GONZÁLEZ MELÉNDEZ ELÍAS
25/09/1936
GONZÁLEZ MIRANDA ÁNGEL F E
02/10/1936
GONZÁLEZ MIRANDA BENITO F E
02/10/1936
GONZÁLEZ MURO ARMANDO CEDA
25/09/1936
GONZÁLEZ SOLÍS JOSÉ MARÍA Religioso/a
03/10/1936
GUADILLA GARCÍA AUGUSTO
02/10/1936
GUTIÉRREZ BARQUÍN SAINZ DE LA MAZA GABINO Requeté
02/10/1936
HUERTAS LARA LUIS
25/09/1936
IBARRA DE ORIOL FERNANDO JOSÉ CEDA
25/09/1936
IBARRA VILLABASO RAMÓN
25/09/1936
IBARRA VILLABASO JUAN ANTONIO F E
25/09/1936
IBARRA ZAPATA DE CALATAYUD EMILIO CEDA
25/09/1936
IÑARRITU URIGÜEN JULIÁN Requeté
01/10/1936
ISASI GORBEA FAUSTINO
25/09/1936
IZAGUIRRE LETURIAGA JOSÉ

JIMÉNEZ FERNÁNDEZ AUGUSTO CEDA
25/09/1936
LANDA ACHA ILDEFONSO
02/10/1936
LANDALUCE IPIÑA JUAN MANUEL
02/10/1936
LANDALUCE LARRACOECHEA JUAN
02/10/1936
LARREA ENDEIZA MARIANO Requeté
25/09/1936
LARRUCEA DE LÁMBARRI JOSÉ DE Requeté
31/08/1936
LARRUCEA Y SAMANIEGO JAVIER Militar
31/08/1936
LARRUCEA Y SAMANIEGO CARLOS
31/08/1936
LASARTE LASARTE TOMÁS
02/10/1936
LOBÓN PALOMINO MARIANO CEDA
25/09/1936
LÓPEZ DE LA TORRE RUIZ DE AGUIRRE JOSÉ Requeté
25/09/1936
LUIS GARCÍA ÁNGEL DE Requeté
25/09/1936
LUMBRERAS ZUBERO MATÍAS sacerdote diocesano
25/09/1936
MAISÓN IBÁÑEZ DE GARAYO GLICERIO sacerdote diocesano
25/09/1936
MARTÍNEZ Y DÍAZ GERARDO Requeté
25/09/1936
MÉNDEZ INCOGNITO JOSÉ CEDA
29/09/1936
MIERA ARRUGAETA BENITO
25/09/1936
MIGUEL ÁLAVA MANUEL DE sacerdote diocesano
02/10/1936
NICOLÁS Y GARCÍA SILVESTRE seglar
02/10/1936
OLASO ALDAY MANUEL
25/09/1936
OLASO ALDAY EMILIO Requetés
25/09/1936
OLIVARES YARZA LORENZO
08/09/1936
ORTIZ DE LA RIVA Y ARANA JULIÁN
25/09/1936
OSORIO LARROSA RAMÓN
25/09/1936
OSORIO LARROSA VICENTE Militar
25/09/1936
PÉREZ AMÉZAGA JOSÉ Requeté
25/09/1938
PIQUERO SIMÓN EMILIO Requeté
25/09/1936
POLANCO FERNÁNDEZ JOSÉ MARÍA F E
02/10/1937
POLO BRAVO JOAQUÍN Requeté
02/10/1936
PORTILLO GONZÁLEZ LUIS CEDA
02/10/1936
R0PADO MERINO RICARDO CEDA
25/09/1936
RANERO MÚGICA MARIANO ANDRÉS sacerdote diocesano
02/10/1937
RÓDENAS IRAOLA SALVADOR
02/10/1937
ROJADO MERINO RICARDO
25/09/1936
ROJAS LUCAS EMILIO
25/09/1936
ROJÍ ZUAZO EMILIO F E
25/09/1936
ROLDÁN DELGADO DELFÍN Requeté
25/09/1936
ROMERO MIGUEL ANDRÉS sacerdote diocesano
ROSAENZ DELGADO DELFÍN
25/09/1936
ROSAENZ Y HUETO CÁNDIDO Requeté
25/09/1936
SAINZ DE ZAMORA PEDRO
25/09/1936
SOLOZÁBAL ECHEVARRÍA FÉLIX
25/09/1936
TOBALINA ORÁA JUAN Guardia Civil
02/10/1937
UGARTE ARTERA FRANCISCO sacerdote diocesano
18/11/1938
URBISTONO ZALBIDE RAIMUNDO Requeté
URRIZA BERRAONDO ÁNGEL sacerdote diocesano
02/10/1936
VARONA ESTÉBANEZ CARLOS
25/09/1936
YÁRRITU URIGÜEN JULIÁN

YBARRA Y DE LA REVILLA FERNANDO MARÍA CEDA
25/09/1936

En la noche del 2 de octubre de 1936, un grupo de marineros, individuos que se titulaban oficiales de marina del acorazado Jaime I  al servicio de los rojos, que acababa de entrar en el puerto de Bilbao en unión de otras unidades de la flota, subieron a bordo del barco prisión Cabo-Quilates y con la aquiescencia de los guardianes, procedieron al asesinato de varios presos. También estos eran llamados uno por uno para que subieran a cubierta a “declarar”. Como ante la pasada experiencia y aún evidencia, de lo que ocurría, uno de los presos se negase a obedecer al llamamiento, el “oficial” que los citaba se le acercó y le dijo “parece mentira que tengas miedo. No te puede pasar nada, ya que ves que soy un oficial de la marina española”, y como el detenido siguiera negándose a subir le dijo “¿es que prefieres que te mate aquí mismo?”. Seguidamente dicho preso fue asesinado.

En el vapor, convertido en barco prisión, Altuna-Mendi, fueron igualmente seleccionados los destinados a la muerte. Desde que sonaron las sirenas fueron subidos a cubierta todos los presos a los que se obligó, bajo amenaza de una ametralladora, a permanecer varias horas con los brazos en alto, cesando este suplicio a la una de la tarde. Cuatro horas después se procedió al asesinato de los que habían sido elegidos, a los que se dio muerte en dos grupos de 14 y 15 presos, disparando sobre ellos con fusil, pistola y pistola ametralladora. Así perecieron aquel día en este barco-prisión 29 mártires. Durante la trágica noche del 25 al 26 de septiembre, los presos supervivientes escucharon con horror y espanto los ruidos producidos sobre cubierta al arrastrar los cadáveres para desembarcarlos, limpiar los charcos de sangre… y también los lamentos de algún moribundo que pedía por favor ser curado, consiguiendo tan solo que un asesino no saciado todavía, le rematase de dos tiros y una cuchillada en la garganta.

Los mismos asesinos de la dotación del Jaime I, quisieron también abordar en lanchas el “Altuna-Mendi”, pero no lo consiguieron porque tras las matanzas del 25 de septiembre hacían guardia en el vapor fuerzas de la Guardia Civil y Seguridad, y porque un brigada de la Guardia Civil levantó la escala con decisión, salvando así la vida de los presos. Es de notar que antes de proceder al asesinato se obligaba a los detenidos a que dejaran sus objetos personales de algún valor (anillos, cadenas, relojes…) en un cestillo y luego los asesinos se los  apropiaban  exhibiéndolos como gloriosos trofeos. Las víctimas fueron:

BILBAO    BARCO PRISIÓN ALTUNA MENDI
Apellidos
Nombre
Cargo
Fecha    asesinato
ACOSTA PAGOAGA MANUEL MARÍA
25/09/1936
AGUIRRE ALBERTO
25/09/1936
AGUIRRE GARDEAZÁBAL NORBERTO CEDA
25/09/1936
ALLENDE ÁLVAREZ MAMERTO CEDA
21/10/1936
ARANA MADINA DIONISIO Requetés
25/09/1936
CAREAGA Y DE LA HORMAZA JUAN ANTONIO CEDA
25/09/1936
CORTADI GARMENDIA ESTEBAN Requetés
25/09/1936
DOMINGO POZAS FÉLIX CEDA
25/09/1936
ECHARRI MARAÑÓN MARCOS CEDA
25/09/1936
ECHARRI VIDARTE FRANCISCO F E
25/09/1936
ELORZA PEÑA PEDRO F E
25/09/1936
EPALZA GOROSTIAGA JOSÉ MARÍA
25/09/1936
GONZÁLEZ CAREAGA URIGÜEN ALFONSO CEDA
25/09/1936
GONZÁLEZ INCHAUSTI LEANDRO F E
25/09/1936
GONZÁLEZ PUENTE TOMÁS Requetés
25/09/1936
ITURMENDI MAYOR ELEUTERIO LUIS CEDA
31/08/1936
LEZAMA LEGUIZAMÓN Y ZUAZOLA JOSÉ MARÍA Requetés
25/09/1936
LÓPEZ CASTAÑOS BENITO Requetés
25/09/1936
MIEZA URIBE-ECHEVARRÍA JUAN ANTONIO Requetés
25/09/1936
MINGO POZA FÉLIX DE F E
25/09/1936
PALACIOS ROMÁN MARCELINO Requetés
25/09/1936
PÉREZ DE BLAS POMPEYO Requetés
25/09/1936
PÉREZ RUEDA ANASTASIO CEDA
25/09/1936
PÉREZ ZORRILLA PEDRO CEDA
25/09/1936
QUADRA SALCEDO Y ARRIETA MASCARUA FERNANDO DE LA CEDA
25/09/1936
RETUERTO PAGAZAURTUNDUA ANTONIO F E
25/09/1936
RUIZ RUIZ BENJAMÍN CEDA
25/09/1936
SERRANO DE LA MATA PELAYO CEDA
25/09/1936
TRÁPAGA SARABIA ANSELMO Requetés
25/09/1936
URREA FERNÁNDEZ JOSÉ CEDA
30/08/1936
ZUAZOLA LARRAÑAGA JOSÉ LUIS Requetés
25/09/1936
ZUAZOLA LARRAÑAGA JOSÉ LUIS

ZUBIRÍA SOMONTE TOMÁS CEDA
25/09/1936
ZURICALDAY DE OTAOLA Y OLANO FRANCISCO JAVIER Requetés
25/09/1936

Para el 4 de enero de 1937, todos los presos habían sido trasladados desde los barcos-prisión a las cárceles que, aparte la prisión Provincial, habían sido habilitadas en tierra. A las tres de la tarde de dicho día, aparecieron sobre el cielo de Bilbao, 22 aparatos de la aviación Nacional, contra los que se elevaron varios cazas rojos trabándose combate, pero sin que ninguna bomba cayera sobre la ciudad, a pesar de que si esa hubiera sido la finalidad del vuelo, el bombardeo se habría podido llevar a cabo perfectamente. Los rojos tenían verdadero empeño en que todos supieran que cualquier bombardeo que se efectuase sería seguido de nuevas matanzas de presos y aunque este día Bilbao no sufrió daño alguno, inmediatamente al dar las sirenas la señal de vuelta a la normalidad, comenzaron a movilizarse en dirección a las cárceles ya habilitadas en los Conventos de los Ángeles Custodios y del Carmelo y edificio de la Casa-Galera, que normalmente era destinado para la recogida y alojamiento de mendigos.Cuando los presos oyeron la señal de alarma temblaron ya por sus vidas y además de proceder a las piadosas prácticas preparatorias para la muerte, tuvieron sus conciliábulos y cambios de impresiones en las celdas, para organizar la defensa, si ello hubiera sido posible, ante el asalto que preveían. A las cuatro de la tarde fueron ya vistos desde las prisiones grandes grupos que se acercaban y se oyeron toda clase de disparos predominando las explosiones de bombas de mano.

En la cárcel de Larrínaga un miliciano rojo que estaba de guardia abrió la puerta exterior dando paso a los asaltantes a los que los propios guardianes preguntaban si llevaban armas y cuando respondieron afirmativamente, les dejaban pasar. Una vez en el interior, se procedió a una verdadera caza de presos, pero dándose la curiosa circunstancia que demuestra el valor de aquellos forajidos (circunstancia que también se dio en las otras cárceles) de que fueron sorprendidos y asesinados los presos a los que se encontró en corredores, patios o celdas pequeñas, pero no se atrevieron a entrar en las salas grandes en las que bastantes presos se habían refugiado atrancando la puerta con camastros y colchonetas y sin disponer de otros elementos de defensa que algunas bombillas cuyo estampido al romperse llenó de pavor a los aguerridos asaltantes. Las matanzas se llevaron a cabo en el patio, siendo ejecutados los presos por los pelotones formados a este fin. Los asaltantes no respetaron la enfermería, sino que fueron asesinados los 14 presos enfermos, algunos de ellos graves, que en ella se encontraban. En esta prisión fueron asesinados 58 presos.

BILBAO    PRISIÓN LARRÍNAGA
Apellidos
Nombre
Expr1002
Fecha    asesinato
ALONSO RUEDA DOMINGO Guardia Civil
04/01/1937
ARRIOLA VERISTAIN JUAN F E
20/07/1936
BRENA ORTIZ JOAQUÍN DE LA
04/01/1937
CAAMAÑO TOUCHARD RAFAEL
04/01/1937
CALLEJA GONZÁLEZ JOSÉ ELIGIO Religioso/a
04/01/1937
CANDA LANDÁBURU JOSÉ ANTONIO F E
04/01/1937
CHECA TOVAL LUIS
04/01/1937
DIEGO MERINO EMILIO
04/01/1937
ECHEITA MONASTERIO MARCOS F E
04/01/1937
ECHEVARRÍA ELORZA IGNACIO
04/01/1937
ESPEJA GARATE PRIMITIVO Requetés
04/01/1937
ESPEJO OSANTE PRIMITIVO
04/01/1937
GALÍNDEZ EGUILOR ANTONIO Requetés
04/01/1937
GARCÍA COBO JOSÉ Requetés
04/01/1937
GARCÍA COBOS MANUEL
04/01/1937
GARCÍA TEMIÑO MANUEL
04/01/1937
GOICOECHEA AGUIRRECHU JOSÉ Requetés
04/01/1937
GOICOECHEA LATASA LUIS Requetés
04/01/1937
GÓMEZ DE OBREGÓN JOSÉ CEDA
04/01/1937
GONZÁLEZ CAMINO AGUIRRE FRANCISCO
04/01/1937
GONZÁLEZ LLANES CONSTANTINO CEDA
04/01/1937
GORDON ARRAZOLA EDUARDO
04/01/1937
GOYENAGA BUTRÓN LEONCIO
04/01/1937
GUANTAS MIGUEL LINO CEDA
04/01/1937
IMAZ USATEGUI VÍCTOR
04/01/1937
ISASI ALDAMA JOSÉ RAMÓN
04/01/1937
JARA CARRILLO ÁNGEL seglar
04/01/1937
LLASHERAS Y ADÁN DE YARZA FERNANDO F E
04/01/1937
LOINAZ JOSÉ JOAQUÍN
04/01/1937
LORENTE ECIOLAZA ISAAC seglar
04/01/1937
LORENZO CRESPO RICARDO Requetés
04/01/1937
MARTÍN SAGREDO JOSÉ Guardia Civil
04/01/1937
MARTÍNEZ AGUILERA FRANCISCO Militar
10/10/1936
MARTRO CENTENERA JOSÉ RAMÓN F E
04/01/1937
MICHELENA GARCÍA LUIS
04/01/1937
MOGROVEJO REBOLLO JOSÉ LUIS CEDA
04/01/1937
MOLINUEVO IZAGUIRRE PEDRO F E
04/01/1937
MUÑOZ LÓPEZ PAULINO CEDA
04/01/1937
OLAVARRIETA BENGOECHEA JUAN Requetés
04/01/1937
OLAZÁBAL YHON RAFAEL Requetés
04/01/1937
PEDRO GARCÍA SANTIAGO DE
04/01/1937
PUENTE SAN JUAN ROGELIO
04/01/1937
RODET VILLA JUAN BAUTISTA
04/01/1937
RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ SOTERO CEDA
04/01/1937
SAN EMETERIO HERRERO RAMÓN CEDA
04/01/1937
SAN MARTÍN SALAZAR PEDRO Requetés
04/01/1937
SEBASTIÁN IRANZO RAMÓN
04/01/1937
SEGOVIA GALÁN FÉLIX F E
04/01/1937
TARRERO GUTIÉRREZ SILVINO Requetés
04/01/1937
TORRESAGASTI RODRÍGUEZ EUGENIO
04/01/1937
UNAMUNO EREÑAGA MIGUEL sacerdote diocesano
04/01/1937
URBISTONDO ZALVIDA RAMÓN
04/01/1937
VELASCO SÁEZ FELIPE
04/01/1937
ZABALA ERLEAGA JUAN
04/01/1937
ZABALZA URBE JOSÉ Requetés
04/01/1937
ZUBIAURRE ELUSTONDO LÁZARO
04/01/1937
ZUBIZARRETA UNAMUNO JUAN
04/01/1937
ZULOAGA ITURBE EVARISTO
04/01/1937

En la prisión de los Ángeles Custodios, los guardianes abrieron también las puertas a los milicianos y grupos asaltantes. En esta prisión se hallaban recluidos principalmente detenidos de edad superior a los 60 años, pero los rojos no paraban en distingos de edad, cuando veían la posibilidad de saciar sus instintos. Los asaltantes comenzaron a matar a los presos en sus mismas celdas, pero luego cambiaron de opinión y organizaron las ejecuciones en un patio cercano a la puerta de entrada en donde durante cuatro horas, con toda calma y tranquilidad fueron asesinados de cinco en cinco, 122 presos, a los que previamente se hacían objeto de toda suerte de insultos, burlas y groserías. Al patio de ejecución se desciende por una escalerilla en la que los cautivos fueron formados en fila aguardando su turno mientras desde allí contemplaban la muerte de los compañeros que les precedían y veían como aumentaba y aumentaba el montón de cadáveres. Algunos presos en su afán de salvar la vida consiguieron subir al tejado y desde allí se lanzaron al exterior, siendo recogidos del suelo con las piernas rotas.

BILBAO    PRISIÓN ÁNGELES CUSTODIOS
Apellidos
Nombre
Cargo
Fecha    asesinato
ABÁSOLO IBARGUCHÍA ESTEBAN
04/01/1937
ACHA ALDECOA CARLOS sacerdote diocesano
04/01/1937
ADÁN SATUÉ JOAQUÍN
04/01/1937
AGUIRRE ELORDUY ZOILO sacerdote diocesano
04/01/1937
ALDECOA APOITA DOMINGO
04/01/1937
ALLENDE CASTAÑOS ÁNGEL sacerdote diocesano
04/01/1937
ÁLVAREZ PRIMITIVO sacerdote diocesano
04/01/1936
ÁLVAREZ DE ESPEJO ESTEBAN RICARDO
04/01/1937
ANDÉCHAGA BILBAO LETO
04/01/1937
ARÁMBURU ARISTIMUÑO JOSÉ ANTONIO
04/01/1937
ARELLANO DHINX JOSÉ MARÍA
04/01/1937
ARELLANO DHINX FRANCISCO JAVIER
04/01/1937
ARÍSTEGUI MÚGICA GABRIEL
04/01/1937
ARISTIZÁBAL ECHEVERRÍA IGNACIO Requetés
04/01/1937
ARRIEN GUEREQUIZ FIDEL sacerdote diocesano
04/01/1937
ARROYO MEDINA JUAN
04/01/1937
ARRUABARRENA AZCUE EUSEBIO Requetés
04/01/1937
ASTRAIN MONGELOS LUIS
04/01/1937
AZCARRAGA BARRUTIETA JULIÁN Requetés
04/01/1937
AZPIRI IRIONDO JUAN ANTONIO sacerdote diocesano
04/01/1937
AZTIRIA Y ZABALA-ANCHIETA JOSÉ Requetés
05/11/1936
BASOZABAL ARRUZAZABALAGA FÉLIX Requetés
04/01/1937
BASOZABAL ARRUZAZABALAGA FABIÁN Requetés
04/01/1937
BAZCARÁN ARRILLAGA FRANCISCO
04/01/1937
BOAL ARRUZAZABALA ABIÁN
04/01/1937
CAMACHO PARRILLA CARMELO Requetés
04/01/1937
CARBALLO MICHELENA MARTÍN
04/01/1937
CARRERE AZCARRETA FRANCISCO sacerdote diocesano
04/01/1937
CASTILLO UNDA CARMELO Requetés
04/01/1937
CASTRILLO URRUTICOECHEA ANTONIO
04/01/1937
CASTRO LANDAIDA JULIÁN
04/01/1937
COMAS PÉREZ RAMÓN
04/01/1937
CORTÉS TEMIÑO ÁNGEL Requetés
04/01/1937
CORTÉS TEMIÑO PEDRO Requetés
04/01/1937
CUBILLAS URRUTICOECHEA JOSÉ CARMELO
04/01/1937
DOULO IRUJO DOROTEO sacerdote diocesano
04/01/1937
ECHEVARRÍA OLAVARRÍA MARTÍN sacerdote diocesano
04/01/1937
EGUILLOR ATTERIDGE PEDRO CEDA
04/01/1937
ELÍO ELÍO BERNARDO nobleza
04/01/1937
EMPARÁN ARTEAGA IGNACIO Requetés
04/01/1937
ESCORIAZA FABRO NICOLÁS nobleza
04/01/1937
ESCURDIA LIZASO JUAN MARTÍN
04/01/1937
ESTENOZ GARCÍA FRANCISCO Requetés
04/01/1937
EYARZA CASIO SATURIO Tradicionalista
04/01/1937
EZCURDIA LIZASO MARTÍN Tradicionalista
04/01/1937
FERNÁNDEZ MANZANOS NÉSTOR CEDA
04/01/1937
GALLEGO SÁNCHEZ JULIO
04/01/1937
GÁRATE AGUIRREGOMEZCORTA PÍO Tradicionalista
04/01/1937
GÁRATE URIZAR CESÁREO Tradicionalista
04/01/1937
GARAYALDE LECUONA RAFAEL
04/01/1937
GARCÍA AZNAR JOSÉ
04/01/1937
GARCÍA UGALDE FERNANDO Requetés
04/01/1937
GARMENDÍA AMENABARRE ANTONIO Requetés
04/01/1937
GAVILÁN DÍEZ JOSÉ MARÍA
04/01/1937
GAVILÁN PLÁ JOSÉ MIGUEL
04/01/1937
GAYARRALDE LECUONA RAFAEL
04/01/1937
GÓMEZ DE ARTECHE Y MARTÍNEZ DE VELASCO FERNANDO
04/01/1937
GÓMEZ MARTÍNEZ MARIANO Acción Católica
04/01/1937
GÓMEZ PÉREZ RAMÓN
04/01/1937
GONZÁLEZ CAMIÑA FRANCISCO
04/01/1937
GONZÁLEZ DE CAREAGA Y URQUIJO ADOLFO
04/01/1937
GONZÁLEZ FIGUERAS EUGENIO
04/01/1937
GONZÁLEZ OLASO JUAN RAMÓN
04/01/1937
GONZÁLEZ PIQUERAS EUGENIO
04/01/1937
GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ MÁXIMO
04/01/1937
IBÁÑEZ ONGAIZ ANTONIO
04/01/1937
INCHAURRANDIETA ISASA BENITO Tradicionalista
04/01/1937
INCHAURRANDIETA ISASA JOSÉ JUAN Tradicionalista
04/01/1937
IRAZÁBAL IRAZO SEBASTIÁN
04/01/1937
IRIBARRI IBÁÑEZ ANDRÉS
04/01/1937
ISASMENDI EGAÑA JOSÉ MARÍA
04/01/1937
ISASO ISASO IGNACIO Requetés
04/01/1937
IZAGUIRRE AGUIRREZABALAGA MELITÓN Tradicionalista
04/01/1937
JALÓN GARCÉS FERNANDO CEDA
04/01/1937
JUARISTI LONDAIDA JOSÉ MARÍA Tradicionalista
04/01/1937
LÁMBARRI IPARRAGUIRRE JOSÉ MARÍA
04/01/1937
LANDA SAN PELAYO BENITO
04/01/1937
LANDECHO SALCEDO JUAN
04/01/1937
LAZAGA Y CORTABARRÍA BASILIO Tradicionalista
30/08/1936
LEOZ RETA MIGUEL FE
04/01/1937
MARCO INCHAURZAGA JUAN MANUEL
04/01/1937
MARTÍNEZ ARAGÓN ANASTASIO Requetés
04/01/1937
MENDÍA RUIZ DE ASÚA ROQUE Tradicionalista
04/01/1937
MENÉNDEZ MARIANO
04/01/1937
MIOTA GARITAONANDÍA JUAN sacerdote diocesano
04/01/1937
MISTA JUAN sacerdote diocesano
04/01/1937
MOLANO ASSO EDUARDO
04/01/1937
MONDRAGÓN CORTÁZAR AGUSTÍN Requetés
06/06/1937
MONDRAGÓN IRAZUEGUI SIMÓN Tradicionalista
04/01/1937
MORÁN GONZÁLEZ FRANCISCO F E
04/01/1937
MUÑOZ CHAO ALFREDO
04/01/1937
NAVA AGUIRRE IGNACIO
04/01/1937
OCHOTORENA LABORDA CARLOS Guardia Civil
04/01/1937
OLAVARRIETA LÓPEZ DE LA CALLE JUAN MANUEL Acción Católica
04/01/1937
OLAZÁBAL RAMERY JUAN Tradicionalista
04/01/1937
ORBEA GOROSTIAGA LUIS sacerdote diocesano
04/01/1937
ORUETA RIVERO JOSÉ
04/01/1937
PADURA ALDAMA FRANCISCO Requetés
04/01/1937
PALENZUELA ARIAS MARIANO
04/01/1937
PRADO Y RUIZ DE GÁMIZ JUAN JOSÉ
04/01/1937
QUINTANA MARTORELL JUAN
04/01/1937
RIVAS GÓMEZ VICENTE
04/01/1937
RODRIGUEZ ESPINA JOSÉ
04/01/1937
RUBIO LASHERAS MIGUEL
04/01/1937
RUIZ FACES SABINO Tradicionalista
04/01/1937
SAEZ ZUBÍA GRACIANO Militar
04/01/1937
SAINZ BARCO EMILIO
04/01/1937
SALAVERRI ARIZCONETA JOSÉ MIGUEL Requetés
04/01/1937
SALCEDO RICO MIGUEL Requetés
04/01/1937
SANCHIZ CARRILLO JUAN Guardia Civil
04/01/1937
SANTOS ACHURRA MODESTO Guardia Civil
04/01/1937
SOTO CASADO DANIEL CEDA
04/01/1937
SOTO GÓMEZ-CALDERÓN LUIS ALBERTO Requetés
04/01/1937
TABERNA ROTETA RAFAEL
04/01/1937
TEJADA Y SÁEZ DEL PRADO JUAN BAUTISTA DE nobleza
04/01/1937
TORCAL ALBIZU FÉLIX CEDA
04/01/1937
UMARÁN LLANO GUILLERMO DE Tradicionalista
04/01/1937
URÍBARRI IBÁÑEZ ANDRÉS Tradicionalista
04/01/1937
VILLOTA BAQUIOLA ÁLVARO
04/01/1937
YRAZABAL IRAZU SEBASTIÁN Tradicionalista
04/01/1937
ZABALA GUILLERNA JUSTO Tradicionalista
04/01/1937
ZARAGOZANO GUISASOLA JUAN Tradicionalista
04/01/1937

En la prisión instalada en la Casa Galera, el asesinato de los presos se efectuó en forma y circunstancias idénticas a las de los Ángeles Custodios. En esta Cárcel sufrieron el martirio 54 detenidos. Uno de estos murió a manos de un grupo de mujeres que le dieron varios hachazos en un portal en donde al huir de la prisión había conseguido refugiarse. Otro, Javier de Ybarra Bergé, recuerda como los tenían muertos de hambre y que mientras veían comer a los gudaris hasta reventar, la comida que les sobraba preferían echársela a los cerdos. También, una vez que logró fugarse de la cárcel, su odisea por los montes a campo través, teniendo que sortear constantemente las partidas de milicianos enfurecidos de gatillos fácil, dispuestos a pagar su fracaso y frustración con cualquier adversario que se cruzara en su camino, así,  escondiéndose en cuevas de día y avanzando penosamente, solo guiado por su instinto, durante varios días  hasta lograr encontrarse con las fuerzas nacionales.

BILBAO    PRISIÓN CASA GALERA
Apellidos
Nombre
Cargo
Fecha    asesinato
ANDRÉS PÉREZ ÁNGEL Requetés
04/01/1937
APARICIO CONTRERAS ARGIMIRO
04/01/1937
ARÍN VALENCIA TEODORO F E
04/01/1937
AZPIAZU ABURRUZA VÍCTOR
14/01/1937
BALZA VELASCO FÉLIX
04/01/1937
BLAS MARQUEZ CAMILO
04/01/1937
CALZADA PEÑA VALERIANO seglar
04/01/1937
CASADO ITURRATE JESÚS CEDA
04/01/1937
CENICEROS AURELIANO seglar
04/01/1937
CHAVES AGUIRREGOITIA ÁNGEL DE Requetés
04/01/1937
CIRIA NAVARRO JUAN Requetés
04/01/1937
COTERÓN GÁNDARA GABRIEL
04/01/1937
DÍAZ HIDALGO ISMAEL F E
04/01/1937
GIL VIDES LORENZO CEDA
05/10/1936
GÓMEZ ARCE ANTONIO CEDA
04/01/1937
GONZÁLEZ LLAGUNO PEDRO Tradicionalista
04/01/1937
GREGORIO URQUIJO MANUEL
04/01/1937
GUTIÉRREZ BAYO MIGUEL
04/01/1937
GUTIÉRREZ DE BARRIO MIGUEL Requetés
04/01/1937
HUERTAS VILLANUEVA JUAN SALVADOR
04/01/1937
IPIÑA OTAMENDI JOSÉ seglar
04/01/1937
ITURBE ALDAMA VÍCTOR
04/01/1937
LANDA PÉREZ JUAN Requetés
04/01/1937
LARRAZABAL VÍCTOR
04/01/1937
LIZANA EGUIARTE CAYETANO
04/01/1937
LIZÁRRAGA MELCHOR
04/01/1937
LIZARRALDE EPAIZA JOSÉ MARÍA
04/01/1937
MAESTRO AMADOR
04/01/1937
MEDIÁÑEZ ANTONIO
04/01/1937
MEJUTO AULESTIA JOSÉ CEDA
04/01/1937
OCHOA DE ALDA BERIAIN JUAN seglar
04/01/1937
OCHOA DE ALDA BERIAIN EUGENIO Tradicionalista
04/01/1937
OCHOA DE ALDA FERNÁNDEZ DE QUINCOCES ÁNGEL Tradicionalista
04/01/1937
OCHOA DE ALDA FERNÁNDEZ DE QUINCOCES SILVERIO Requetés
04/01/1937
OREGUI BEDEAGA JOSÉ MIGUEL
04/01/1937
PÉREZ ALDECOA JOSÉ MARÍA
04/01/1937
PÉREZ DÍEZ JOSÉ MARÍA Tradicionalista
04/01/1937
PÉREZ HUERTAS EMILIANO
04/01/1937
PLÁGARO GUINEA JUAN
04/01/1937
POSADA MARTÍNEZ FRANCISCO F E
04/01/1937
PURAS DE LA RASILLA JUAN JOSÉ
04/01/1937
QUIJANO GONZÁLEZ-CAMINO JOSÉ FRANCISCO
04/01/1937
QUINTANAL SUÁREZ AURELIO Requetés
04/01/1937
RADA LERMAN JOAQUÍN Requetés
04/01/1937
RAIGADAS VILLATE CONSTANTINO seglar
04/01/1937
RIVAS JUAN JOSÉ
04/01/1937
RODRÍGUEZ GARCÍA ULPIANO
04/01/1937
ROMÁN GIL JUAN Requetés
04/01/1937
SANTAMARÍA GAMIZ LUCAS Tradicionalista
04/01/1937
UCEDA VALDERRAMA JOSÉ
04/01/1937
ULLOA GONZÁLEZ MANUEL CEDA
04/01/1937
URQUIZA BEA PABLO Acción Católica
04/01/1937
VILLABEITIA E IGUAL JUAN JOSÉ
30/04/1937
VILLANUEVA LUIS
04/01/1937

En la prisión del Carmelo, los presos se parapetaron en las celdas, y utilizando botellas y ladrillos, impidieron la matanza general, habiendo muerto cuatro de ellos sorprendidos fuera de las celdas y otro cuando valientemente defendía el acceso a la escalera. También aquí los asaltantes penetraron en el interior gracias a la complicidad de la guardia exterior que les franqueó el paso y aunque el Jefe de la cárcel cerró con llave la verja de entrada, esta fue violentada.
 
BILBAO    PRISIÓN DEL CARMELO DE BEGOÑA
Apellidos
Nombre
Cargo
Fecha    asesinato
BARQUÍN MARÍN ANDRÉS Requetés
02/01/1937
BERMÚDEZ BERMÚDEZ JOSÉ Militar
04/01/1937
GIMÉNEZ SOLERA ÁNGEL
18/12/1936
LOINAZ BURUTARÁN JOSÉ JOAQUÍN Requetés
04/01/1937
MURGA ÁLAVA VÍCTOR
01/04/1937
RAIZQUIN ANDRÉS
04/01/1937
SASIETA JOSÉ MARÍA
04/01/1937
URÍA SASIETA LUIS
04/01/1937

En el Cementerio de Derio se produjeron los siguientes asesinatos:

CEMENTERIO    DE DERIO
Apellidos
Nombre
Cargo
Fecha    asesinato
AGUIRRE ARAQUIZ BERNABÉ
14/01/1937
ANGLADA ESPAÑA JOSÉ Militar
19/11/1936
AUSÍN BOLLOQUI LUIS
19/11/1936
DÍAZ ACEBEDO LARRAZABAL RAMÓN Requetés
25/09/1936
EYNALTEN WOLFGANG
04/11/1936
GARCÍA POMÉS VICENTE
19/11/1936
GUDDE RONDEL LOTHAR
04/11/1936
LUCIO VALLESPÍN MANUEL Militar
10/12/1936
MARTÍNEZ ARIAS FEDERICO
19/11/1936
MARTÍNEZ PICÓ JUAN JOSÉ CEDA
18/12/1936
MOSQUERA JUAN RAMÓN
19/11/1936
PÉREZ EXPÓSITO CÁNDIDO
13/01/1937
QUINTANA MORELL JUAN CEDA
04/01/1937
QUIROGA POSADA JAVIER
13/01/1937
RAMOS MOSQUERA JUAN LUIS DE Militar
18/12/1936
RUIZ DE ERENCHUN Y AGUIRRE FÉLIX Acción Católica
14/01/1937
VELARDE GONZÁLEZ ALEJANDRO Militar
18/12/1936
WAKONIGG HUMMER GUILLERMO
19/11/1936

Los asesinados en la cárcel de Sestao  lo fueron a manos de individuos quienes, armados y enmascarados,  penetraron libremente en dos ocasiones en dicha cárcel.

CÁRCEL    DE SESTAO
Apellidos
Nombre
Cargo
Fecha    asesinato
AGUSTINO DEL PUEYO JULIO CEDA
26/10/1936
ARIAS VÁZQUEZ MANUEL Requetés
18/06/1937
CALVÍN PARDO VALENTÍN Requetés
22/10/1936
DORRONSORO BERAZA CIRILO

FERNÁNDEZ MARTÍNEZ JULIÁN

GALDEANO ALDAY CARMELO

LÁZARO GORLIZ ALFONSO Requetés
28/06/1939
LÓPEZ DE DICASTILLO ARCADIO
04/09/1936
LÓPEZ DE DICASTILLO JOSÉ LUIS Requetés
09/09/1936
MINGO MARÍN EMILIANO Requetés
26/10/1936
MIRAVALLES MARTELO FERNANDO Requetés
27/09/1936
PEÑA MONTOYA FRANCISCO Requetés
26/10/1936
RICOY RODRÍGUEZ JOSÉ Requetés
18/07/1937
SÁNCHEZ MONTOYA JULIÁN Requetés
27/09/1936
VESGA PÉREZ BENITO Requetés
28/09/1936

Los asaltos y matanzas en las prisiones fueron llevadas a cabo principalmente por fuerzas del Ejército rojo, constando la participación activa de varias compañías de los batallones “Asturias” (séptimo de la U.G.T.), “Fulgencio Mateos” y “Malatesta”, perfectamente uniformadas, con armamento completo y a las órdenes de sus jefes. Fueron estos los que se hicieron cargo “manu militari” de las prisiones mientras duraron los asesinatos. Capitanes de milicias actuaron como jefes en las prisiones de los Ángeles Custodios, Carmelo y Casa Galera y el Comandante del batallón “Malatesta” dirigió los asesinatos en la prisión de Larrinaga. Pero en unión de estas fuerzas regulares, tomaron también parte en los asaltos gran número de paisanos. Y lo que es más de notar, se vieron entre los grupos asaltantes muchas mujeres que incitaban con verdadero odio y rencor incontenidos, al asesinato, y algún testigo presencial de los luctuosos hechos manifiesta que si en algún momento los hombres parecían dudar entre llevar o no a cabo tal ferocidad, ellas les animaban, incluso insultándoles por su momentáneo titubeo, emulando a les tricoteuses de Robespierre.

Después de las matanzas, se organizó el saqueo y pillaje de las ropas y objetos propiedad de los reclusos, siendo también desvalijados los cadáveres. Los milicianos entregaban los objetos robados a las mujeres que esperaban en los rastrillos, dándose el caso de que hubo miliciano, que salió de la cárcel llevando cuatro abrigos.

La amenaza de los asesinatos en masa era pública y comentadísima en Bilbao. Y, sobre todo, recuérdese que ya el 25 de septiembre anterior habían tenido lugar matanzas de presos en los barcos prisión. Pues bien, a pesar de todo ello, no se adoptó absolutamente ninguna medida de precaución. Algunos funcionarios de prisiones habían dado cuenta al titulado Director General de Prisiones de Euzkadi, (José Arechalde y Arámburu)[21] del peligro que se cernía sobre los reclusos, contestando “que no se tomase ninguna medida que él sabía lo que había que hacer”, habiéndosele llamado la atención por última vez un par de días antes de los asaltos. Cuando ya los asesinos estaban dentro de la cárcel de Larrinaga un funcionario de prisiones llamó por teléfono a la DGS, dando cuenta de lo que ocurría, recibiendo la contestación de “que se cerrasen bien las puertas y así no pasarían”. Se llamó entonces por teléfono al Presidente del Gobierno Vasco (José Antonio Aguirre y Lecube) y éste dijo que se pusiera al aparato el Comandante del batallón “Malatesta” que se había hecho cargo de la cárcel, diciendo éste lisa y llanamente en la conversación telefónica que “cuando el pueblo se convenciese de que no quedaba un fascista vivo en la cárcel, cesarían las matanzas”. En vista de que los crímenes continuaban, algunos funcionarios de prisiones se dirigieron rápidamente utilizando un automóvil a hablar personalmente con el dicho Presidente del Gobierno Vasco, al que exagerando la ya enorme tragedia dijeron que habían sido asesinados en la Cárcel de Larrinaga 300 presos, preguntando el Presidente “¿tantos?” y entonces llamó al Secretario de Guerra y ordenó que cesara inmediatamente “lo de Larrínaga”, haciéndose así a los pocos minutos. De lo que se deduce que si el interés por parar los asesinatos lo hubieran ejercido antes, no hubieran “hecho desaparecer” a tantos inocentes.

Los asaltos a las cárceles fueron llevados a cabo por fuerzas regulares de milicias bajo el mando de sus oficiales, así es que la responsabilidad alcanza a una multitud de individuos que difícilmente pudieron ser reconocidos por sus víctimas. En los barcos-prisión, los crímenes se llevaron a cabo en unos casos por los guardianes, en otros por grupos de milicianos que penetraron del exterior, y en otros por la propia marinería de la escuadra roja, anclada en Bilbao. Como tristemente célebres por su crueldad en la intervención en los martirios y asesinatos en los barcos-prisión se recuerda a Vicente León (a) “León”, “Porru”, Greño, Muela, “El Gabarrero”, José Luis Larrea, un apodado “El Choca”, los hermanos Ormaechea y otros. El sacerdote José Echeandía –que fue testigo de los hechos- culpa en “La Persecución roja en el País Vasco” a los milicianos de la UGT, a los del Batallón Malatesta y a la muchedumbre. Antonio Moreno en su Historia de la persecución religiosa en España 1936-1939 acusó a milicianos del UGT-7 “Asturias”, del UGT-1 “Fulgencio Mateos” y del “Malatesta”. Según las últimas investigaciones[22]:

cuando cesó el ataque, a primeras horas de la tarde, se formó una manifestación espontánea que aglutinó a un enorme gentío entre el que se encontraban numerosos milicianos de todas las ideologías. La muchedumbre enfervorizada portaba el cadáver de un aviador alemán que saltó en paracaídas al ser derribado su aparato. La manifestación pasó por delante de la sede de Gobernación, en la Sociedad Bilbaína, donde el consejero peneuvista Telesforo Monzón pidió a los participantes la disolución de la misma. Sin embargo, numerosos manifestantes decidieron continuar y marchar hacia las cárceles de Larrínaga, Carmelo, los Ángeles Custodios y Casa Galera, que fueron finalmente asaltadas a las 5 de la tarde. Dado el aviso por los funcionarios de prisiones, las autoridades obraron con torpeza y lentitud. El consejero de Defensa desplazó al lugar algunos oficiales y milicianos jeltzales (entre ellos Francisco Gorritxo) para restablecer el orden, con dudosos resultados. La Ertzaña llegó tarde y con escasos medios, mostrando una vez más la misma inutilidad que se hizo patente durante toda la guerra. El batallón UGT-7 “Asturias” ofreció a Defensa su 2ª compañía para acabar con la masacre, pero fue peor el remedio, pues sus componentes se debatieron entre la inhibición y la participación en la matanza que debían evitar. Los consejeros Monzón (PNV), Astigarrabía (PCE) y Gracia (PSOE) se personaron tardíamente en el lugar de los sucesos, entre las 8 y 9 de la tarde, poniendo fin a la masacre”.
Ante la difusión en televisión de documentales culpabilizando de estas masacres exclusivamente  a miembros de la CNT, éstos han lanzado escritos y comunicados protestando contra lo que llaman “manipulación histórica” que consideran “campaña de difamación”:
Comprendemos que los historiadores nacionalistas del PNV, que con tanta desvergüenza patrimonializan el ente EITB en beneficio de su partido y de su ideología, rehúyan acusar al PSOE o a la UGT en relación a aquellos hechos, para evitar confrontaciones indeseables en la actual situación política. Pero no vamos a aceptar que sea a costa de manipular la Historia y en menoscabo de nuestra organización. La persistencia en la difusión de tan graves acusaciones será entendida como una campaña de difamación contra nuestra organización. Del mismo modo consideramos ofensivo y tendencioso que, a la vez que se narran los luctuosos hechos protagonizados en la cárcel de Tolosa por “incontrolados” contra presos de derechas, se expongan imágenes de un coche blindado con inscripciones de CNT y FAI. El mensaje subliminal es claro y sin embargo, los ejecutores de esta sarracina pertenecían, según la mayoría de los testimonios, a otras fuerzas políticas con las que el PNV no se quiere malquistar en la actualidad”.[23]
La realidad fue que el Gobierno Vasco no tuvo tiempo de juzgar a los culpables por la entrada de los nacionales en Bilbao, pero tenemos los innumerables testimonios de la Causa General y de los excautivos como el P. Echeandía para saber que todos (unos por acción, otros por omisión), participaron en semejante masacre que se podrán lanzar unos a otros pero que jamás podrán negar por mucho que quiten placas hasta de los cementerios. No conviene olvidarlo.

[1] José Echevarría pertenecía a una familia pontevedresa proveniente del País Vasco francés. Vinculado al republicanismo ya en 1930 como vicesecretario del recientemente fundado Centro Republicano de Pontevedra, fue uno de los firmantes del pacto de Lestrove en marzo de 1930 por el que se creó la Federación Republicana Gallega, constituida en torno a la ORGA de Santiago Casares Quiroga. Mantendría su militancia primero en la FRG-ORGA y desde 1934, en Izquierda Republicana., y, proclamada la República, fue nombrado gobernador civil de Ciudad Real, AlicanteOviedo. Con el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, se le nombró  gobernador civil de Vizcaya.
[2] Dirigente socialista vasco y Alcalde de Bilbao entre 1920 y 1922. Su profesión de taquígrafo en el periódico La Voz de Vizcaya. le proporcionó la temprana militancia socialista, participó en el movimiento político que abogaba por la alianza entre socialistas y republicanos, llamada Conjunción Republicano-Socialista. Fue elegido primer alcalde de Bilbao del PSOE en 1920 y  presidente de la Comisión Gestora de Vizcaya, cargo que ocupó hasta el 10 de octubre de 1933.y participa en la elaboración del Estatuto de Autonomía del País Vasco de 1936. En 1936 se exilió en México. Allí fue presidente de la Agrupación Socialista Española. Falleció en 1944
[3] Delineante en el puerto de Bilbao fue militante de Acción Republicana (y después de Izquierda Republicana) . Amigo de Manuel Azaña y de Indalecio Prieto, fue elegido concejal en Bilbao en las elecciones municipales de 1931. Detenido por los sublevados el 21 de julio de 1936 en Miranda de Ebro, a su regreso de Madrid fue  canjeado por Esteban de Bilbao Eguía en San Juan de Luz gracias a los oficios del médico suizo Marcel Junod, representante internacional de la Cruz Roja. El 10 de noviembre de 1936 volvió a Bilbao en un barco británico de guerra y continuó como alcalde hasta el 17 de junio de 1937 .Cuando Bilbao cayó en manos nacionales huyó a Francia, donde fue entregado al Gobierno de España por la Francia de Vichy el 3 de agosto de 1940. Condenado nuevamente a prisión fue desterrado a Valladolid hasta que el 8 de febrero de 1944 se le permitió volver a Bilbao
[4] Militante del Partido Nacionalista Vasco, primer lehendakari del Gobierno Vasco, así como Consejero de Defensa de aquel primer ejecutivo, labor que asumió durante la Guerra Civil Española.El primer lehendakari de la historia, quien huye a Francia tras la guerra. Hasta 1940, sostendrá el Gobierno Vasco en el exilio en París. Tras la invasión alemana de Francia logra huir a Estados Unidos a través de un largo periplo.de donde vuelve a Francia en 1946 donde participa en la formación de la “Liga Internacional de Amigos de los Vascos“, Falleció en 196
[5] Político español, perteneciente al Partido Nacionalista Vasco (PNV). Fue el lehendakari del Gobierno de Euzkadi en el exilio entre 1960 y 1979. Falleció en 1989.
[6] Escritor, político y líder nacionalista vasco, histórico dirigente del Partido Nacionalista Vasco durante la Segunda República y la Guerra Civil. Tras la contienda se vio forzado a exiliarse a México vía Marsella, donde residió hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. En 1946 regresó con el resto de los miembros del Gobierno de Euzkadi a Francia, estableciéndose en París. Monzón permanecería como miembro del Gobierno de Euzkadi en el exilio, como consejero de Cultura hasta 1952 y luego sin cartera, hasta 1953, cuando dimitió disconforme con la política de alianzas de su partido.
Durante los años sesenta, Monzón veía cómo comenzaba a llegar al País Vasco Francés una nueva oleada de exiliados políticos vascos, vinculados con la actividad de una nueva organización: Euskadi Ta Askatasuna (ETA). Simpatizando con este movimiento, al que consideraba continuador de la labor del Euzko Gudarostea de la Guerra Civil, y cada vez más atraído por él, fundó en 1969 la asociación Anai Artea (Entre hermanos), de la que fue elegido presidente, con el objetivo de acoger a los refugiados vascos en Iparralde. Cuando ETA secuestró en 1970 al cónsul de la República Federal Alemana en San Sebastián, Eugen Beihl, acción que dio a la organización terrorista repercusión internacional, Monzón y su asociación ejercieron con éxito como mediadores del secuestro, lo que relanzó la figura política de Monzón. Durante la década de los setenta, Monzón se declaró públicamente partidario de la lucha armada de ETA (se declaraba etista según sus propias palabras) y partidario de la creación de un amplio frente nacional vasco, que aglutinase desde el PNV hasta la izquierda abertzale. La figura de Monzón comenzó a convertirse en enormemente popular entre la izquierda abertzale, mientras que su partido, el PNV, empezó a verle con gran desconfianza e incluso le llamó al orden. Muchos consideran que, durante esos años, Monzón y su asociación brindaron apoyo logístico a ETA al otro lado de los Pirineos. El diario español El Mundo publicó una noticia en 2005, según la cual varias personas desaparecidas en los departamentos vascofranceses durante los años setenta, y supuestamente asesinadas por ETA, estarían enterradas en una finca que había sido propiedad de Monzón en aquella época, aunque dicha información no hablaba de que necesariamente Monzón hubiera estado al corriente de esto. Según dicha información, las víctimas serían Eduardo Moreno Bergaretxe (Pertur) y tres jóvenes gallegos a los que ETA confundió con guardias civiles, aunque por el momento no han aparecido estos cadáveres.
Desde su regreso a España en verano de 1977 y durante la Legislatura Constituyente (1977-1979), Monzón se convirtió en el aglutinante de un movimiento político que se iría gestando en torno a su figura y el apoyo a la actividad de ETA (militar) y la Alternativa KAS. En agosto de 1977 se constituyó la Mesa de Alsasua, a iniciativa suya, con el fin de organizar a diversos grupos en torno a la Alternativa KAS. Como consecuencia de estas reuniones, se fundó Herri Batasuna en Alsasua (Navarra) en 1978 como una coalición electoral entre Acción Nacionalista Vasca (ANV), Euskal Sozialista Biltzarrea (ESB), Herri Alderdi Sozialista Iraultzailea (HASI) y Langile Abertzale Iraultzaileen Alderdia (LAIA). Dentro del mismo movimiento se situaban las Gestoras Pro Amnistía, el sindicato LAB, la organización juvenil Jarrai y otros grupos. Telesforo Monzón se situó al frente de la coalición como personalidad independiente. En las primeras elecciones generales de marzo de 1979, la coalición obtuvo 170.000 votos y un 13% de los emitidos en el País Vasco. Monzón fue elegido diputado al Congreso por la circunscripción de Guipúzcoa, tal y como había ocurrido 46 años antes; aunque entonces se presentó en las filas del PNV. Contaba 74 años y la actividad política de esos años hizo que su salud acabase resintiéndose. Durante la campaña electoral de 1979 fue detenido en un encierro en favor de la amnistía de los presos vascos y encerrado en la cárcel de Nanclares de la Oca. Estando preso en la cárcel enfermó y tuvo que ser hospitalizado. Al ser elegido diputado, obtuvo inmunidad y fue excarcelado, pero la Mesa Nacional de Herri Batasuna decidió que Monzón, por su delicado estado de salud, no acudiera al Congreso. En diciembre de 1979 fue juzgado junto con Francisco Letamendia por el delito de apología del terrorismo. En marzo de 1980 fue elegido parlamentario vasco en las primeras elecciones autonómicas del País Vasco en la candidatura de Herri Batasuna, por lo que dimitió el 17 de marzo de 1980 de su cargo como diputado en el Congreso de los Diputados de Madrid, que pasó a ocupar Antonio Ibarguren. A pesar de su elección, tampoco acudió al Parlamento Vasco debido a su estado de salud. Falleció en Bayona el 9 de marzo de 1981, siendo enterrado en Vergara, su localidad natal.
[7] Contable, gerente y apoderado del London County Wesminster Bank y de la Sociedad Minera de Villaodrid. También fue impulsor del cooperativismo, militante del Partido Nacionalista Vasco y uno de los fundadores del sindicato ELA-STV.Durante la Segunda República Española fue concejal del Ayuntamiento de Deusto y diputado a Cortes por Vizcaya en las elecciones generales de 1936. Al estallar la Guerra Civil fue encargado de las finanzas de la Junta de Defensa de Vizcaya y Consejero de Hacienda del Gobierno de Euzkadi. Controló la gestión de la hacienda vasca, la bolsa, la contratación y la exportación, además de facilitar los auxilios a las industrias y entrega de oro. Falleció en Bayona en 1946.
[8] Abogado y político republicano español. Militó en esta época en diferentes organizaciones políticas: primero en el Partido Republicano Autónomo, más tarde en el Partido Republicano Radical Socialista y por último en Izquierda Republicana, la formación de Manuel Azaña. En las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 fue elegido diputado por Vizcaya por la candidatura Republicano-Socialista hombre fuerte de Comisariado de Defensa de Vizcaya, un organismo anterior a la creación de la Junta de Defensa de Vizcaya que tenía como propósito impedir el levantamiento en Vizcaya y combatirlo. El 12 de agosto de 1936 fue nombrado director general de Harinas, Trigos y Comestibles. Tras la aprobación del Estatuto Vasco por las Cortes republicanas el 1 de octubre de 1936 y la inmediata formación del Gobierno de Euzkadi, fue nombrado Consejero de Comercio y Abastecimiento en representación de su partido, Izquierda Republicana. Al frente de esta consejería trabajó por impedir el desabastecimiento que sufría una Vizcaya aislada. Ello sería posible gracias al apoyo del comercio con el Reino Unido. Mantuvo relaciones tensas con la dirección central de su partido, Izquierda Republicana, lo que provocó que fuera expulsado del mismo en febrero de 1938. A pesar de ello, permaneció en el Gobierno de Euzkadi a título personal, vinculado más estrechamente al lehendakari Aguirre y al PNV. Tras la caída de Vizcaya, José Antonio Aguirre le envió a Buenos Aires como delegado con el fin de trabajar a favor de los vascos emigrados a Argentina, especialmente para los niños refugiados. Cuando Manuel de Irujo formó el Consejo Nacional de Euskadi se integró en él. Desde  Buenos Aires Aldasoro participará activamente con la revista Galeuzca, colaborando con nacionalistas catalanes y gallegos en el exilio. En 1946 regresó a San Juan de Luz formando parte del reorganizado Gobierno de Euzkadi. En marzo de 1947 participará en la constitución en París del Movimiento Federalista Vasco y en febrero de 1949 participa en París en la Constitución del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo. Falleció en Cuba el 2 de febrero de 1952
[9] Sindicalista de la Unión General de Trabajadores (UGT) y secretario permanente de la sección metalúrgica de la UGT de Vizcaya y Guipúzcoa, además de militante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Miembro del Comité Central Socialista de Euskadi, concejal en el Ayuntamiento de Éibar (Guipúzcoa) y Consejero de Trabajo, Previsión y Comunicaciones del primer Gobierno de Euzkadi desde 1936. Como profesional, fue gerente de la cooperativa de producción socialista mas importante de España, Alfa, que producía la máquina de coser Alfa. Entre otras cosas, es recordado por haber sido quien izara la bandera republicana en el Ayuntamiento de Éibar en 1931 antes que ningún otro sitio de España. Participó activamente en la revolución de 1934 por lo que paso un tiempo en la cárcel. Como Consejero de Trabajo, Previsión y Comunicaciones del primer Gobierno de Euzkadi gestionó los sueldos y ayudas a los obreros, se ocupó de los asuntos relativos a seguros sociales, de la organización de las pensiones de guerra, el estudio de la creación de la Caja de Accidentes de Trabajo del País Vasco, la requisa de vehículos por motivos bélicos y la reorganización del sistema de comunicaciones del País Vasco, estableciendo un complejo sistema de correos para el envío y recepción de cartas a través del Servicio Nacho-Enea en San Juan de Luz (Francia). Después de la guerra se exilió en México, donde falleció en 1965 después de trabajar como administrador del Colegio Madrid de México.
[10] Afiliado a la Unión General de Trabajadores, compaginó su trabajo con los estudios nocturnos en la propia UGT. Durante el gobierno de  Primo de Rivera, debió exiliarse en Francia hasta 1926. A su regreso se esforzó en reorganizar el sindicato socialista y fue nombrado presidente de la UGT de Vizcaya hasta la llegada de la Segunda República. Con las elecciones municipales de 1931 fue elegido concejal de Bilbao. Desde su puesto propuso que la ikurriña fuera nombrada la bandera oficial del País Vasco, lo que sucedió en 1936.Participó activamente en la revolución de 1934, siendo detenido y condenado, aunque más tarde escapó de prisión. Consejero de Industria del Gobierno vasco. Sus buenos contactos con los trabajadores de la industria pesada y de armamento vasca, además de un gran prestigio en el entorno socialista, fueron su aval. Destacó en este periodo su capacidad para movilizar los recursos propios del País Vasco que evitaran debilitar la actividad industrial, y así se mantuvieron abiertas y activas la mayoría de las fábricas y operativo el puerto bilbaino. Cuando era inminente la toma por las tropas nacionales de todo el territorio vasco, Santiago Aznar, junto a Juan de Astigarrabía y Jesús María de Leizaola crearon la Junta de Defensa de Bilbao. Caída la ciudad  huyó a Francia por Santoña, reuniéndose con el Gobierno vasco en el exilio en Barcelona. Instalado tras la guerra  primero en Marsella, marchó después a Méjico. Realizó gestiones para el lehendakari en París y Londres. Después se estableció en el exilio en Caracas definitivamente hasta su fallecimiento en 1979.
[11] Estudió de forma autodidacta contabilidad y peritaje mercantil por los que aprobó una oposición a inspector fiscal en el Ayuntamiento de Bilbao. Militante del PSOE, fue concejal, tercer y primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Bilbao. Durante la Guerra Civil Española fue miembro de la Junta de Defensa de Vizcaya del PSOE, siendo nombrado Consejero de Asistencia Social en el primer Gobierno de Euzkadi de 1936 puesto en el cual tuvo que encargarse de organizar y asistir a la multitud de refugiados guipuzcoanos que llegaron a Vizcaya después de la derrota de esa provincia.  Pasó a Cataluña y luego a Francia como el resto del Gobierno de Euzkadi donde fue el encargado de organizar la red llamada Refugiados Vascos y representante de la Delegación Española para la Infancia Evacuada de España. Falleció en París en 1941.
[12] Militante del Partido Comunista de España y Consejero de Obras Públicas del primer Gobierno de Euzkadi en 1936. Llamado Asti, estudió Naútica durante tres años y se embarcó como marinero. Participó en la creación de células comunistas por toda España y se convirtió en uno de los líderes del movimiento sindical de la costa guipuzcoana. Este liderazgo le proporcionó una imagen favorable para acceder a la dirección central del PCE en 1932, pero se impusieron las tesis del socialismo revolucionario y la Komintern impuso a José Díaz. En 1934 fue elegido secretario general de la Federación Vasco-Navarra del PCE y  primer secretario general del recién creado Partido Comunista de Euskadi, aunque quedó frustrado por la escasa autonomía con la que contaba respecto del PCE. Es nombrado Consejero de Obras Públicas del primer Gobierno Vasco en representación del PCE. Caída Euskadi, sus enemigos dentro del partido le acusan de ser responsable y lo expulsan del partido, marchándose a su exilio de Panamá con la ayuda de sus compañeros del Gobierno de Euzkadi. Tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959 se va a vivir a Cuba con su familia. Cuando en 1974 es reorganizado el Partido Comunista de Euskadi ocupa un puesto en la ejecutiva central dirigida por su antiguo enemigo Ormazábal. Las discrepancias internas volvieron a surgir entre ellos y Asti acompañó al sector mayoritario del partido que, dirigido por Roberto Lertxundi, confluyó en Euskadiko Ezkerra al que dedicó los últimos años de su vida. Falleció en San Sebastián en 1989.
[13] Militante de Acción Nacionalista Vasca llegó a ser Consejero de Agricultura,  Comisario de Abastos y Armamento en el Gobierno de Euzkadi durante la Segunda República. Se exilió en Francia, aunque pasó un tiempo en México. Hasta 1979, mantuvo su puesto de consejero en el exilio (como consejero de Agricultura hasta 1952, sin cartera desde entonces). En recuerdo a su trayectoria al frente de la Consejería, se estableció por el Gobierno Vasco los Premios Gonzalo Nárdiz de etología.
[14] Médico, responsable del área de radiología del Hospital de Basurto. Aparte de su labor profesional, Espinosa fue muy activo en los círculos republicanos de la política vizcaína. Elegido concejal del ayuntamiento de Bilbao el 12 de abril de 1931 en las listas de la Conjunción Republicano Socialista. Con el advenimiento de la República fue nombrado miembro de la comisión gestora de la Diputación de Vizcaya. Más tarde fue Gobernador Civil de Burgos y de Logroño. Con la constitución de Unión Republicana, en 1934, Espinosa fue elegido su presidente en Vizcaya. Al estallar la Guerra Civil, fue nombrado comisario de Comunicaciones en la Junta de Defensa de Vizcaya creada en agosto de 1936. Tras la aprobación del Estatuto de Autonomía, Espinosa se integró en el gobierno presidido por José Antonio Aguirre, como consejero de Sanidad. Promovió la creación de la facultad de Medicina en la Universidad Vasca, creada por el Gobierno Vasco, en el Hospital de Basurto.
[15] La llamada “embajada rusa”, en la que trabajaba el personal diplomático, de “inteligencia” y los asesores militares soviéticos, se estableció en un piso del nº 35 de la calle Alameda de Recalde
[16] Teniente Coronel de Infantería del Ejército Republicano durante la Guerra Civil, y posteriormente asesor militar de la Unión Soviética. Tras la caída del frente del Norte fue ascendido a Teniente coronel, siendo nombrado jefe de Operaciones del Ejército de Levante y dirigiendo operaciones desde Valencia hasta el fin de la guerra en que se exilió a Rusia. Asesor militar de la URSS prestó servicios en el extranjero, siendo conocido por su papel de consejero militar junto al ejército cubano durante la invasión de Bahía de Cochinos, y participando como asesor bélico enviado por el gobierno soviético en otros conflictos como la Guerra de las Arenas entre Marruecos y Argelia (asesorando al ejército argelino), y como asesor junto al gobierno de Hanoi en la Guerra de Vietnam. Regresó a España en 1977. Aquejado de una enfermedad incurable, Ciutat regresó a Cuba a solicitud de Fidel y Raúl Castro poco después de instalarse en España, falleciendo en la citada isla caribeña. Sus restos descansan en el panteón de las Fuezas Armadas Revolucionarias del cementerio de Colón en La Habana.Se le conoció también como  Algazel (nombre masónico), Pavel Pablovich Stepanov (nombre ruso) y en Cuba Ángel Martínez Riosola, “Angelito.
[17] Se integró en la masonería, tal vez porque la Orden del Gran Arquitecto parecía ofrecer, gracias a su influencia política y a sus contactos, ciertas oportunidades de ascenso o evidentes mejoras en la profesión (cambios de destino, traslados de arma o cuerpo, etc.)El triángulo Goethe de Bilbao, perteneciente a la Gran Logia del Centro de España, uno de los organismos federados en el Gran Consejo Federal Simbólico del Grande Oriente Español, recomendó vivamente a la logia Altuna, nº 15 de San Sebastián, en plancha del 18 de agosto de 1932, “al profano Francisco Ciutat de Miguel, natural de Madrid, de veintidós años de edad y profesión militar, que desea pertenecer a nuestra augusta Orden y al que por este triángulo se admitió su solicitud”, destacando que, además, los informes practicados por los propios masones sobre su conducta profana habían resultado positivos y, por lo tanto, se le consideraba digno de pertenecer a la masonería.
[18] Es manifiesto el interés de la masonería por controlar la enseñanza, la justicia y las fuerzas armadas. En Francia, por ejemplo, el «affaire des fiches» puso de manifiesto hasta qué punto se ascendía a oficiales masones y, por el contrario, se bloqueaba la promoción de los católicos. En cualquier caso, siempre actuaban con un gran corporativismo primando su fraternidad.
[19]  No se fiaban de la izquierda no nacionalista, por ello el comandante Artolozaga recomendaba hacerse con el mayor potencial militar posible de cara a un posible enfrentamiento con la izquierda no nacionalista, en caso de que se opusieran a una posible independencia vasca. Para el estudio de dicho proyecto de independencia realizaron a principios de 1937 una serie de reuniones.
[20] Se sigue en este trabajo lo expuesto en la Causa General.
[21] Este cargo, Director General de Prisiones y Venancio Aristeguieta Azpiroz, Inspector General de Prisiones, (junto a Monzón responsables de las masacres de los presos vizcaínos), salieron huyendo en la primera quincena de junio ante el avance de los nacionales.
[22] José Luis de la Granja, El resultado final, en República y Guerra Civil en Euskadi, 1990.
[23] Comisión de la Memoria Histórica de la CNT -Secretaría de Prensa y Propaganda- CNT de Bilbao.

Valentina Orte