sábado, 1 de diciembre de 2012

MOISÉS DOMINGUEZ NÚÑEZ: ¿Represaliados?



Con suma prisa algunos Historiadores militantes de la Memoria Histórica, cuando ven una fotografía con muertos a causa de la Guerra Civil alegremente se lanzan a decir su palabra bendita ¡¡Represaliados!!

Para ellos cualquier muerto de la Guerra Civil, no solo los caídos en combate, sino, inclusive, por ejemplo, los que murieron a consecuencia de un bombardeo de la Aviación del Frente Popular se suman al haber de los Represaliados por el bando rebelde. Ver por ejemplo este enlace.

Hace unos días me llego una revista publicada la Associació per a la Memoria Historica i Democratica del Baix Llobregat sobre la represión en Extremadura durantela Guerra Civil y el Franquismo en la que aparece como colaborador el Historiador extremeño Francisco Espinosa Maestre.

Para contextualizar su enésimo artículo sobre “Yagüe y la Columna de la Muerte” -en el que no vamos abundar por repetitivo- utiliza una fotografía, desde luego su mejor aportación a este libelo, que le proporciona la antropóloga portuguesa Dulce Simões y que esta señora había localizado en la Hemeroteca Municipal de Lisboa.

Esta imagen vale su peso en oro, pues aunque él no lo sepa es la única existente de los milicianos que cayeron bravamente defendiendo la Brecha de la Trinidad el 14 de Agosto de 1936. Demuestra cómo un caído en combate por el artificio y mañas de un historiador pasa a ser un represaliado. Analizaremos primero el contexto, las fuentes primarias y después el propio fotograma.

A partir del 15 de Agosto de 1936 entraron en Badajoz más de 20 periodistas, fotógrafos y camarógrafos de medio mundo que fueron notarios de los acontecimientos que tuvieron lugar en la ciudad después de la toma de la ciudad a manos de los Regulares y Legionarios y hacen caer, el mito sostenido por una historiografía poco escrupulosa con la búsqueda de las fuentes primarias: que en Badajoz solo entraron tres o cuatro periodistas. Para mayor abundamiento ver La Matanza de Badajoz ante los Muros de la Propaganda del que son autores Francisco Pilo, Fernando de la Iglesia y el que suscribe (Libros Libres, 2010). Esta será la base fundamental que vamos a utilizar para desenmascarar nuevamente otra de las muchas falacias que sobrevuelan sobre “la Matanza de Badajoz”.

Análisis de las fuentes 


En cuanto a las fuentes, para no extendernos en exceso utilizaremos principalmente las crónicas de los “jornalistas portugueses “que estuvieron en ese lugar el mismo día 15 de Agosto de 1936.
Empezaremos con uno de los iconos de la historiografía oficial: Mario Neves periodista del Diario de Lisboa. Sin duda alguna fue el corresponsal que expresó de forma más veraz lo que sucedió en la ciudad de Badajoz a partir del 15 de Agosto de 1936.

La mañana del 15 de Agosto Mario Neves, junto a los periodistas franceses Marcel Dany de la Agencia Habas y Jacques Berthet del diario parisino Le temps entran en la ciudad después de haber obtenido el salvoconducto oportuno en la Comandancia Militar que le permite visitar sin mayor contratiempos la ciudad intra-muros. Después de visitar el Teatro López de Ayala, totalmente calcinado por las bombas de mano de los legionario del Comandante Castejón, pasan a visitar la Plaza de Toros donde no ven más que destrozos y dos cadáveres tendidos, siguen su tourne por la Calle Ramón Albarrán y bajan hastala Plaza de San Andrés, verdadero corazón de esta zona de la ciudad y una de los puntos más castigados porla Aviación rebelde. Su intención es acercarse a la Brecha de la Muerte y aquí nos paramos y vemos qué dice textualmente Mario Neves:

“Llegamos finalmente a la Puerta de la Trinidad, uno de los puntos donde ayer entraron los legionarios, en un ataque heroico, que quedará recogido en los anales militares del Tercio.
Las murallas están todas protegidas por sacos de arena, junto a los que se ven centenares de casquillos de balas, lo que demuestra que LA RESISTENCIA, EN VALENTIA Y TENACIDAD, HA ESTADO A LA ALTURA DEL ATAQUE. ALGUNOS CADAVERES TODAVIA NO HAN SIDO RETIRADOS” (Diario de Lisboa 15/08/1936).

Fijémonos que no escribe sobre la INFLEXIBLE JUSTICIA MILITAR termino que utilizó como cabecera en otro de sus famosos reportajes escrito el 16 de Agosto de 1936, para describirnos los fusilamientos llevados acabo por las tropas rebeldes. Estamos, entonces, ante los cadáveres de los unos y los otros sin hacer distingos ideológicos, españoles hermanados en la muerte a los que él, muy noblemente, pone a la misma altura. Cómo un cicerone nos conduce de su diestra mano para contemplar de forma fotográfica aquellos hombres muertos en combate. No escribe sobre represaliados, ni fusilados, porque allí, precisamente allí, no hubo fusilamientos. En la Brecha de la muerte unos bravos y olvidados, por sus mandos políticos y militares, milicianos, Carabineros y un par de Cabos del Castilla se enfrentaron a la mejor infantería que en esos momentos existía sobre la faz de la tierra, LA LEGION ESPAÑOLA y murieron por España al igual que murieron por España la veintena de legionarios que allí dejaron sus vidas.

El periodista norteamericano John Elliot, del New York Herald Tribune, nos relata “Las numerosas VICTIMAS DE LA BATALLA del viernes yacían tendidas al lado de una enorme apertura en la muralla urbana”. Nada de fusilados, nada de ejecutados.

Jorge Simões, escribió: “Podemos contar, aun tendidos a pesar del rápido servicio de saneamiento que fue establecido 42 cadáveres de marxistas alineados más 22 cuerpos de legionarios cubiertos con sabanas” (Diario da Manha 16/08/1936 )

José Barão, describe así su visita a las inmediaciones de la Brecha: “ En el Rivillas, cerca de San Roque ( Barrio), estaban los restos mortales de cuarenta comunistas….en la carretera encontramos 22 cadáveres de legionarios que cayeron durante el asalto a la ciudad“ (O Seculo 16/08/1936).

Mario Pires, lo ve de esta manera: “Quiero echar un vistazo al lugar de la muralla por donde entró, bayoneta en mano, la 12 Cia de la 4ª Bandera. ¡Horror!. En una especie de barranco, reparé en decenas de cadáveres. Fererira da Cunha, colega fotógrafo, los contó. Son 42. Es para enloquecer.
Sigo media docena de pasos más y nos detenemos aterrados. Aún y siempre, cadáveres: 23 hombres del tercio, cubiertos con sábanas, alineados. 23, que perdieron la vida al entrar en la ciudad” (Diario de Noticias, 15/08/1936)

Como vemos en ninguno de los reportajes se habla de los caídos en ese lugar como fusilados.



Análisis de la fotografía 


En primer lugar debemos localizar cuándo y dónde fue publicada esta fotografía. Hemos inquirido la búsqueda de esta fotografía en los principales medios escritos de la prensa portuguesa: Diario de Noticias, Jornal de Noticias, República y Diario de Lisboa desde el 14 de Agosto hasta finales de Septiembre de 1936 y esta fotografía no fue publicada en ninguno de estos periódicos. Entonces, ¿dónde y cuándo se publicó? y ¿quién fue el fotógrafo que la cazó?

El 1 de Septiembre de 1936 la revista Ilustraçãoen su nº 257 publicaba un reportaje grafico titulado: “La Guerra Civil en España, aspectos de Badajoz”. En la pagina 18 presentaba cinco fotografias, tres de ellas ya publicadas anteriormente en el Diario de Noticias del día 17 de Agosto de 1936 y que muestran los efectos de la destrucción enla Plaza de Toros, en la cercana calle de Martín Cansado y a los integrantes de la 16 Cia. de la IV Bandera vivaqueando dentro dela Plaza de Toros. Otra de las fotografías, publicada el 19 de Agosto en el mismo diario, muestra la camioneta que trasportaba a los regulares de la 5ª Cia del II Tabor de Regulares de Tetuán que se desplazaron al puesto fronterizo de Caya para recoger a 59 detenidos y que por la mala interpretación que hizo de este suceso el periodista francés Jacques Berthet dio lugar a su expulsión de territorio portugués.

En cuanto al quién, con toda seguridad el autor de todas las fotografías que se ven, incluso la analizada, fue el fotógrafo portugués del Diario de Noticias Álvaro Abranches FERREIRA DA CUNHA (Lisboa 5/03/1901-Lisboa 21/07/1970). Este fotógrafo comenzó a trabajar como reportero fotográfico deportivo y en las revistas de actualidad. Hacia 1926 empieza a trabajar para O Século. En 1933, pasa al Diário de Notícias, para dirigir la sección de reportajes fotográficos, y allí permaneció hasta el fin de su carrera profesional.

Por lo que al cuándo se refiere, esta fotografía fue cazada entre las 11 y 12 horas del mediodía del día 15 de Agosto de 1936.

Y en cuando al dónde pasemos a diseccionarla. En ella vemos los cuerpos inertes en posición decúbito supino y prono de al menos una docena de milicianos junto a un pozo que estaba en la orilla derecha del río Rivilla, en el cruce de la carretera de Sevilla y la de Madrid cerca del Barrio de San Roque y al lado de la Gasolinera de Ayala. El camino que se ve en la parte inferior izquierda era el acceso más corto ala Brechadela Trinidadde la que le separa muy pocos metros. También se ve el regato del Rivilla seco (pues en Agosto a causa del estío es normal verlo de esa guisa). Los milicianos que se ven en la imagen fueron los cayeron defendiendo la brecha de puerta Trinidad. Al igual que los legionarios muertos (que no se ven en la foto) pero que estaban muy cerca de este lugar fueron llevados allí para posteriormente ser trasladados en camionetas al cementerio de San Juan
Como anécdota final añadimos que a finales de la década de los cuarenta un autobús de la empresa LEDA que hacia la ruta Llerena-Badajoz, al tomar la curva de entrada a la ciudad, volcó y cayo sobre la barandilla que vemos en la fotografía causando varios heridos.



A modo de epílogo


Con motivo del décimo aniversario de la toma de la ciudad el 14 de Agosto de 1946 se descubrió en el paño lateral del muro de la brecha de la trinidad (brecha de la muerte) una lapida conmemorativa de Mármol (hoy desparecida) que decía así:

Honor y gloria a los héroes de la 16ª Compañía de la Cuarta Bandera del Tercio que con su desposorio con la muerte en este lugar hicieron posible el renacer de Badajoz a la luz de la fe y del amor a la Patria en el memorable 14 de Agosto de 1936”.

Quizás, solo quizás, debería erigirse en ese mismo lugar otra placa en honor de aquellos milicianos que con tanta bravura y honor defendieron ese pedazo de tierra extremeña en aquel caluroso verano de 1936.

Este trabajo hubiera sido imposible de realizar sin la ayuda que me ha prestado el señor João Oliveira del Serviço Digitalização e Imagen de la Hemeroteca Municipal de Lisboa. Así mismo debo la localización del lugar donde se captó esta imagen a un buen amigo, vecino de Don Benito, que vivió en la década de los cuarenta en el Barrio de San Andrés y que me confirmó que este antiguo pozo era uno de sus lugares favoritos para “jugar a los bolindres". Así mismo no me olvido de otro buen amigo, residente en Badajoz, que me ayudó con la edición de las fotografías.

Moisés Domínguez Nuñez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia o a actos contrarios a la legislación española y a la moral católica. Los comentarios no reflejan la opinión de H en L, sino la de los comentaristas. H en L se reserva el derecho a modificar o eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas. Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.